sábado, 29 de septiembre de 2012

Comenzando


Mi nombre es Juana Mari Garcia Campillo y soy alumna de 5º curso de la licenciatura de pedagogía en la Universidad de Murcia.  He de reconocer que ser pedagoga nunca había sido mi sueño de niña pero por diversas circunstancias la pedagogía se ha infiltrado en mi vida como si formara parte de mí.
Por el amor que siento por la pedagogía, la educación y la libertad  hablaré en este blog de temas relacionados con el ámbito de la innovación tecnológica y la pedagogía tratando de aportar siempre mi visión  sobre lo expuesto en clase. Mi intervención se dedicará sobre todo a realizar un análisis crítico de los temas que más capten mi atención en la asignatura de Innovación tecnológica.

La pedagogía es la ciencia que estudia la educación y la educación es un hecho presente a lo largo de toda la vida del ser humano, por ello es innegable que los avances sociales interfieren en la pedagogía y en la creación de su desarrollo teniendo ésta que dar respuesta en múltiples campos. En el mundo de la globalización, donde la comunicación es esencial, la pedagogía debe formar al ciudadano capaz de enfrentarse a esta nueva era, capaz de convivir con la tecnología de manera que le facilite su existencia y no que nos lleve a mayores problemas sociales. No debemos olvidar que las máquinas fueron creadas por el hombre para el mayor bienestar de éste, para el desarrollo de nuevos avances y no como método de prisión y obstáculo para el ser humano.

                                                           

En definitiva, educar no sólo en una convivencia de TIC, si no también en un desarrollo para la autocapacitación del hombre frente a las TIC, es decir, el ser humano debe ser educado para ser crítico, para saber discriminar, debe ser capacitado para administrar la información y saber informarse, pero no podemos obviar que el desarrollo de las TIC no acaba aquí, que al igual que educamos para que conviva con las TIC también debemos educar para que se sepan afrontar los nuevos cambios y estos no desborden nunca al ser humano.